SICILIA: ¿Y POR QUÉ NO?

ORIGEN

Todo comenzó con un “¿por qué no a Sicilia?”, en una conversación conyugal sobre dónde hacer un viaje sin alejarse demasiado. Lo inmediato fue bucear en Internet y… Sicilia ofrecía un gran atractivo; con una condición: no en verano. A continuación empecé a leer y a navegar con más fuerza. Surgió la primera duda: viaje organizado o por libre. Mi experiencia es que ambas fórmulas tienen sus ventajas e inconvenientes. Lo cierto es que no encontré en la isla ningún circuito organizado que durara más de 7 noches / 8 días; con la excepción de algunos de aventura y otros a la medida (para ricos). Esto me empujó a decidir, porque la idea era de quince días.

DATOS

Sicilia es la región más grande de Italia (25710 km²) integrada por ocho provincias costeras y una interior. Su población supera los cinco millones de habitantes. Como isla cabe decir que es la mayor del Mediterráneo (siete veces Mallorca), la séptima de Europa y la 45ª del mundo. Alberga al Etna, volcán activo y punto más alto (3323 m.); también están en activo el Vulcano y el Estrómboli (Islas Eolias). La capital y mayor ciudad es Palermo; le siguen Catania, Mesina, Siracusa… Ha sido famosa por la Mafia y lo es gracias a las novelas de Andrea Camilleri y a su protagonista, el comisario Montalbano. 

PRELIMINARES

En este ínterin fui descubriendo páginas web y foros sobre la isla y la existencia de la guía “Rumbo a SICILIA” de editorial LAERTES, es decir, la obra de Miguel Reyero. Miguel es, por orden cronológico, gallego de A Coruña, licenciado en Medicina y doctor en conocimiento de Sicilia. Posteriormente contacté con él y lo más importante que me dijo, más que algunos detalles prácticos sobre las visitas a este o a al otro sitio, fue “Cada persona es un mundo...Y cada viaje también...”. Creo que le entendí y adopté la frase como lema del viaje. Nos fue muy útil.

DESBROCE

El itinerario elegido fue el más habitual, empezar en Palermo y moverse en sentido contrario a las agujas del reloj. Coincidía sensiblemente por el propuesto por Reyero, aunque no tan ambicioso. Éramos conscientes de que íbamos a movernos por carreteras desconocidas (y más cosas) y, sobre todo, con jornadas cortas: pocas horas de luz. Ello crearía merma de sitios a visitar, pero contábamos con un día más que nos permitiría una cuña con otra zona: la costa occidental.

 

 TRABAJO BÁSICO

Intenté contactar con todas las Oficinas de Turismo de Sicilia donde pensábamos ir, solicitando información y material impreso, mapas, sobre todo. La mayoría, conectadas con el mismo servidor, devolvieron mensajes de error. Se salvó una de Palermo y otra de Catania (suelen tener regionales y provinciales). Fueron atentísimos en la Oficina de Turismo Italiana en Madrid. Fui recogiendo más información en la red de cada uno de los lugares a visitar, especialmente la logística: horarios de visita (festivos y no), días de cierre, autobuses útiles (horario, paradas y taquillas), lugares para aparcar, sitios donde comer, consejos de personas experimentadas, tiempos reales (¡!) de trayectos y de visitas, etc.

TRABAJO AVANZADO

Fijadas las fechas, procedí a comprar los vuelos. La primera sorpresa fue que RYANAIR suspendía su tráfico con Palermo a mediados de Octubre. Por horarios y precios elegimos entrar y salir por Catania, volando desde Madrid, después de verificar el magnífico servicio de autobuses que unía el aeropuerto de Fontanarossa (Catania) con Palermo. Luego vino alquilar un coche y reservar habitación en las diferentes poblaciones donde pensábamos pernoctar. El vehículo, a través de RENTALCARS (bien), lo alquilé a SicilyByCar (bien), para recoger en Palermo (la mañana que dejábamos dicha ciudad) y devolver en Fontanarossa (el día de salida de la isla), sin sobrecoste. Las habitaciones las contraté directamente o a través de operadores de reservas (Booking, Atrapalo, Rumbo,…) seleccionados por medio de comparadores (KAYAK, TRIVAGO,…). La información sobre los hoteles la obtuve en las páginas de los mismos operadores y en diferentes foros (TripAdvisor tiene mucha y actualizada). No siempre conseguí el hotel deseado: a veces llegabas tarde con el ganador y optabas por el clasificado; pero la cosa fue bastante bien. Siempre B&B, salvo dos excepciones. ¡Ah!, y reservar plazas en el autobús nocturno Asturias-Aeropuerto de Madrid-Asturias (un poco más y fallamos en lo más próximo).

 

DISCUSIÓN

¿Cuatro hoteles estratégicamente situados en la isla o el doble repartidos por todo el circuito?, ¿pernoctar en las ciudades a visitar o fuera de ellas? La respuesta buena, en cada caso, puede ser cualquiera, depende del gusto o circunstancia de cada uno. Realizando las mismas visitas, pocos hoteles conlleva más kilómetros, es decir más tiempo en recorridos que debe restarse de otras actividades; más hoteles implica más localizaciones, más instalaciones, más problemas de lavandería,… Pernoctar en las ciudades a visitar significa pagar un poco más y pelearse con el aparcamiento nocturno; hacerlo fuera supone más dificultad para ir a dar una vuelta y tomar una cerveza o cenar en un sitio simpático (supone perderse un café en lo alto de Ragusa Ibla o un helado junto a la fuente Aretusa –Ortigia-, por la noche). Ya sabéis cuál fue nuestra decisión.

 Después de un largo intermedio

reanudamos la escritura en nuestro Bloc.

A todos, ¡salud! y... ¡suerte!