1.-La Playa
“Vacacionar” en septiembre tiene sus ventajas –imagino que también sus inconvenientes- respecto a hacerlo en julio o agosto, cuando el destino es nuestro Mediterráneo: se sufre menos calor, en general, y se “sufren” menos aglomeraciones en las carreteras, en los chiringuitos, en los restaurantes, en los supermercados,… y en la playa.
L´Ahuir es una playa maravillosa, de unos 1500 m de longitud, situada en el extremo norte de la costa gandiense lindando ya con la playa de Xeraco. Resulta muy cómoda, tanto por el acceso, como por los servicios: aparcamiento, senderos de madera sobre la arena, plataforma de socorrista, duchas, papeleras, zona nudista, arena limpia, agua transparente, sol y una espléndida brisa marina.
Emborracharse de tranquilidad resulta muy gratificante después de escapar del trabajo y del bullicio urbano y esto es posible a continuación de colocar silla y sombrilla aquí, a la orilla del Mare Nostrum (como lo denominaban los romanos y nos recordaba Blasco Ibáñez): el sonido continuo de las olas -sin ruidos estridentes de ningún elemento motriz- predispone la mente para pensar dulcemente, meditar, ensoñar, incluso, en algún momento, dormitar; leer tranquilamente, de vez en cuando levantar la vista del libro para fijarla en las personas que recorren ese paseo sin embaldosar que sigue el meridiano: chanclas, pies desnudos, con “juanetes”, callos, dedos en martillo, dedos con uñas pintadas o espolones, pies menudos, zambos, grandes, abiertos, griegos, planos, egipcios, pronos, polinesios, cavos, … van pisando la espuma que, en suave declive, lame y relame la arena de la playa.
Una llamada agradable propone el cambio de tercio y nos metemos en la mar, nos bañamos, braceamos un poco y salimos para tomar una ducha que arrastre el salitre de nuestra piel antes de incorporarnos a la fila de paseantes que como hormigas discurren por el sendero costero de meta ignota.
Hoy hemos visto varias medusas en nuestro deambular por la orilla marina, inoperantes –ausencia de tentáculos- y, en apariencia, muertas, todavía son respetadas por los paseantes que no osan tocarlas con manos o pies desnudos. El socorrista de Cruz Roja nos confirma que son varias las personas que han acudido al puesto por causa de contacto con medusas; hablamos de la causa y el efecto, diferentes según la picadura o roce del bicho y la sensibilidad de la persona frente a la urticaria (*).
Más tarde he podido observar cómo un hombre mayor peleaba, frente a mi emplazamiento, con una medusa de mediano tamaño para recogerla en un cubito playero -de su nieto, al parecer-; me acerqué y le pregunté qué iba a hacer con ella, “llevarla allí”, me respondió. Allí era a unos 20 metros de distancia, donde había ido acopiando varias medusas; regresé con la cámara fotográfica y los nietos de Mariano –así se llamaba nuestro “pescador”- me informaron que habían contabilizado, hasta el momento, ¡22 ó 23! Medusas. Mariano ha continuado entrando y saliendo del agua sin un viaje de vacío y el cementerio, consecuentemente, iba incrementando su población.
-Mariano -le dije- ¡vaya pesca!, si pudieran cocinarse y comerse…
-Ya -respondió él- si al menos alguna fuera una sepia…
(*)Consejos si ocurre una picadura
El Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona ofrece los siguientes consejos ante el contacto con una medusa común:
· El vinagre hace que los aguijones dejen de inyectar veneno.
· No frotar la zona afectada con arena ni con la toalla.
· No limpiar la zona de la picadura con agua dulce, usar siempre agua salada.
· Aplicar frío sobre la zona afectada durante 15 minutos usando una bolsa de plástico que contenga hielo.
· Nunca aplicar hielo directamente a no ser que sea de agua marina. Si el dolor persiste conviene aplicar de nuevo la bolsa de hielo durante otros 15 minutos.
· Extraer cualquier resto de tentáculo que permanezca adherido a la piel, usando guantes.
· Si el estado de la víctima empeora progresivamente y se detectan complicaciones respiratorias, convulsiones o alteraciones cardíacas, ha de ser llevada inmediatamente al hospital para que le traten de estas afecciones.
· No frotar la herida con orina ni bebidas alcohólicas. El cambio en el Ph puede activar más nematocistos y producir más dolor.
2.-El bicho
La medusa, llamada también aguamala, es un organismo marino perteneciente al grupo de los Celentéreos; son pelágicos, de cuerpo gelatinoso, con forma de campana de la que cuelga un manubrio tubular, con la boca en su extremo inferior, a veces prolongado por largos tentáculos cargados con células urticantes llamados cnidocitos. Se caracterizan por su movilidad.
Para desplazarse por el agua se impulsa por contracciones rítmicas de todo su cuerpo; toma agua, que ingresa en su cavidad gastrovascular y la expulsa, usándola como "propulsor".
El concepto de medusa no es taxonómico sino morfológico.
3.-Mitología
Medusa (en griego antiguo Μέδουσα, guardiana, protectora) era un monstruo telúrico femenino, que convertía en piedra a quienes la miraban. Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, la égida. Desde la antigüedad clásica, la imagen de la cabeza de Medusa, con serpientes por cabellos, aparece representada en el artilugio que aleja el mal conocido como Gorgoneion.
Era una de las tres hermanas gorgonas.
¡Feliz jornada!
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