AGOSTO/SEPTIEMBRE: DE LA HIGUERA. DE LA HIGUERA, HIGOS (Y BREVAS) (II)

5.- Historia:

La higuera parece provenir de Asia Occidental aunque posteriormente se extendió por todo el entorno del Mediterráneo, donde sus frutos han sido muy apreciados por las diferentes culturas que se han asentado en las orillas de este mar a lo largo de los siglos. Actualmente también está presente en América, tanto del Norte como del Sur.

La higuera y su fruto son conocidos desde los albores de los tiempos y han estado ligados a las principales religiones:

• En el poblado neolítico Gilgal I, en el Valle del Jordán, investigadores israelíes han descubierto evidencias que demuestran que el ser humano comenzó a cultivar higueras hace 10.000-12.000 años.

• Se cuenta que la revelación para fundar su religión le llegó a Buda meditando bajo una higuera (aunque se trataba de la ficus religiosa, otra especie diferente de la “nuestra”). Los seguidores del budismo, el hinduismo y el yainismo consideran sagrado a este árbol, de ahí lo de “higuera sagrada”.

• La Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, está plagada de citas que hacen referencia a la higuera o su fruto. En el primer caso tenemos que el Génesis (3,7) sitúa dicho árbol en el Edén y el Números (13,23) la fruta en Canaán, el Jueces (9,11) menciona la calidad de sus frutos junto con la filosofía de la higuera y el I-Reyes (4,25) la simbología con la seguridad y las fórmulas comparativas están presentes en muchos textos como el de Oseas (89,10) o el de Jeremías (24,5).

• En el Nuevo Testamento, los cuatro evangelistas nos citan la higuera como mero árbol o como componente de una parábola [por ejemplo, Mateo (21,18-22; 24, 32-33), Marcos (11,12-14), Lucas (6,44;  13,6-9; 21,29) y Juan (1,48)]. También está presente en los otros libros como la  Epístola de Santiago (3,12) o el Apocalipsis (6,13).

• El higo figuraba en buen lugar dentro de las preferencias de Mahoma, a tenor de la frase que se le atribuye: "Si hubiese una fruta que pudiera llevar al paraíso sería el higo".

• En el antiguo Egipto se comían los higos después de su consagración y su recolección puede apreciarse en un muro de la pirámide de Gizeh (año 4.000-5.000 a.C.), junto con otras frutas (dátiles, uvas,…) eran privilegio de las clases nobles; no obstante, se tiene constancia de la higuera en Egipto en la Segunda Dinastía (2890 - 2686 a.C.), estando entonces su fruto considerado como uno de los alimentos habituales de todas las clases sociales del país. En tiempos de Ramsés II se celebraban con higos y miel las fiestas en honor al dios Thot y sus adoradores se saludaban con la frase "dulce es la verdad". Incluso en una versión del suicidio de Cleopatra están presentes los higos: escondían el áspid en la cesta.

• En la Grecia clásica los higos suponían uno de los alimentos esenciales de su civilización. Fue el manjar predilecto de Platón, de hecho se le conoce como la “fruta de los filósofos”. Galeno los recomendaba a los atletas e Hipócrates los usaba para combatir los estados febriles. Existió un grupo místico, los sicofantes (reveladores del higo) que dirigían los cultos agrarios de la fecundidad de la tierra; con el tiempo el término derivó en peyorativo por causa de que estos individuos, por defender el higo y la prohibición de su exportación de Ática, se convirtieron en denunciantes profesionales. (El término ha llegado a nuestro diccionario).

• En la mitología griega la higuera está muy presente: el ateniense Fitalo ofreció su hospitalidad a la diosa Deméter, cuando buscando a Perséfone llegó a orillas del Cefiso; en agradecimiento, la diosa le regaló la primera planta de higuera.  Siceo salvó  a  su  madre  Gea  de  un  ataque  de  ira de Zeus haciendo brotar una higuera para ocultarla. Las higueras se consagraban a Dionisos, dios muy relacionado con este árbol, asociado con la vida sexual. Antiguos grabados griegos presentan a la diosa Deméter sexuada con un higo cortado por la mitad. Oxylo tuvo varias ninfas-árboles con una hamadryada, una de ellas fue una higuera. Al final de las batallas entre Cíclopes (aliados de Zeus) y Titanes (pro Cronos) éstos se hundieron en el fondo de la Tierra, excepto uno de ellos, Syké, que regresó a la luz en forma de una higuera. En las Agraulias, fiestas en honor a Agraule, los efebos hacían sus juramentos en el templo, gastando masa de pan de higos que, después se utlizaba como alimento.

• En la antigua Roma la higuera se consideraba sagrada porque Rómulo y Remo fueron amamantados por una loba bajo un árbol de dicha especie. Los higos eran muy apreciados y estaban presentes en las mesas de los banquetes. En las ruínas de Pompeya se ha localizado un fresco con higos.

• Para los Celtas la higuera era un árbol sagrado, uno de los 21 que conformaban su calendario; correspondía a los nacidos del 14 al 23 de junio y del 12 al 21 de diciembre. 

• La llegada e implantación de la higuera en América (s.XVI) fue obra de los españoles. A este respecto hay crónicas de la fundación de la capital del Perú con la siembra de una higuera en la casa del Gobernador Francisco Pizarro.

• Actualmente el principal país productor de higos del mundo es Turquía (»22%), seguido por Egipto (»18%), con un fuerte crecimiento. Otros países son Grecia, España e Italia. 

 

6.- Consumo y propiedades:

El valor nutricional de los higos es importante:

 

Composición por 100 g
o  Valor energético	70 kcal
o  Proteínas………….	750 mg
o  Grasas……………..	300 mg
o  Carbohidratos….	14 g
o  Fibra………………..	2,5 g
o  Potasio…………….	234 mg
o  Calcio……………….	38 mg
o  Magnesio………….	20 mg
o  Sodio…………………	1 mg
o  Hierro……………….	0,37 mg
o  Vitamina C……….	2,3 mg
o  Provitamina A…	25 µg
o  Vitamina B1…….	60 µg
o  Vitamina B2……	50 µg
o  Vitamina B3…….	420 µg

Los higos se consumen como fruta fresca de temporada pero también, desde muy antiguo, se procede a su secado obteniendo los higos “secos” o “pasos”, logrando una fruta en conserva muy rica y apreciada. En ambos casos constituyen un alimento importante para las personas y muy valorado. Actualmente existen otras tipos de conserva: en almíbar, en alcohol, con miel, con azúcar y limón,…, amén de mermeladas diversas. Además de ricos postres (solos o como ingredientes de pasteles, tartas y dulces variados), los higos constituyen un posible componente de exóticas ensaladas (con jamón serrano, por ejemplo) y una rica guarnición de platos de carnes fuertes –asados, aves, caza,…-, ya sean enteros, partidos o integrando salsas. Existen diferentes licores de higos, secos o más dulces, que pueden acompañar, por ejemplo, a una tabla de quesos.

Desde antiguo, se atribuyen muchas propiedades a los higos:

• Los higos frescos contienen cradina y son muy digestivos, mientras los secos son ideales para tonificar la salud, sirven como laxante, diurético y expectorante.

• Por su elevado contenido en potasio y bajo en sodio, resultan muy recomendables para aquellas personas que sufren hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón.

• Se ha constatado recientemente que los higos y las brevas verdes presentan actividad antioxidante.

• Hasta la llegada del azúcar, los higos se utilizaban para conservar la fruta cocida e incluso como sustituto del pan de cereal.

•  En diferentes culturas se han utilizado productos derivados de higos para curar catarros y aliviar el dolor de garganta.

•  Existen diversas fórmulas para tratar abscesos y heridas, ciática y hemorroides.

• Al separar del árbol un higo o una hoja surge un líquido blanco y lechoso, denominado látex, que es irritante y capaz de coagular la leche, por lo que se ha empleado en la fabricación de quesos. También como antiverrugas y para ablandar callos y durezas.

• En muchos lugares de Asia el higo es considerado un poderoso afrodisíaco.

• Las hojas de la higuera han sido usadas en la alimentación animal.

 

7.- Vox pópuli:

Son muchos los refranes sobre la higuera y sus frutos y también las “leyendas urbanas” -rurales, quizás-(***).

Ya he citado que algún diccionario recoge una segunda acepción de la palabra higo para referirse a la vulva. Bien, esto en lengua valenciana es lo normal y el vocablo figa está tan extendido como coño en castellano(****).

En cualquier caso, hay que reconocer y manifestar que el higo es un rico manjar, apetitoso, sabroso, delicioso,… y la higuera un árbol generoso, protector y amigo.  

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Amigos, ¡buenos días!

y suerte en el Día de la Hispanidad

-antiguamente “Día de la Raza”(¡!)-

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(***) Son muchos los refranes sobre los frutos de la higuera; al respecto de la época de recolección:

·      Por San Juan, verdes o maduras, brevas seguras.

·      Por San Bartolomé, salen los higos a ver

·      Por San Miguel los higos son miel

Otros son:

·      Higuera breval, una o dos en cada corral.            

·      Digo y redigo que la breva no es higo.

·      A quien le gusten las brevas, no hable mal de la higuera

·      Entre el higo y la breva, la segunda, es la primera

·      Le dice el higo a la breva, déjame libre la higuera

·      De higos a brevas, larga las lleva           

·      Con caracoles, higos y brevas, agua no bebas.

·      Sobre brevas, vino bebas

·      Ni higos sin vino, ni pucheros sin tocino

·      En tiempo de higos ¡cuántos amigos!

·      Por comer va el pájaro a la higuera, que no por amor que le tenga

·      Tordos a las higueras, que ya maduran las brevas.

·      Caerle a uno la breva en la boca, no es suerte poca.

·      Casa sin hijos, higuera sin higos.
·      Etc. etc.

Respecto a las leyendas, decir que las hay de todo tipo y color: sobre las propiedades del látex aplicado sobre el pene, sobre las propiedades afrodisíacas de ciertos productos elaborados a partir de los higos, también narcotizantes, hipnóticas o con capacidad para adelantar el parto; sobre la buena/mala suerte de cobijarse a la sombra de una higuera; sobre el alma, fantasma o duende que, habitando en la higuera, produce quejidos o lamentos; etc... Pero quizás las más curiosas son las que giran alrededor de la noche de San Juan, especialmente la de la Flor de la Higuera:

En esencia se trata de que el que llegue a ver la flor de la higuera en la víspera de San Juan alcanza la fortuna para siempre. Para ello existen diversas fórmulas donde elegir:

·      A medianoche, mirar primero a la luna y después a la higuera (¿opción B en caso de nublado?)

·     Colocarse bajo una higuera, sólo arropado por una sábana blanca, y a medianoche se verá como brota la flor de la higuera (con o sin la aparición del demonio).

·     Subir al árbol y coger la flor situada en las ramas más altas (peligroso trepar a una higuera, cuánto más por la noche…).

·   Sobre ésta última, hay una versión que indica que la flor debe llevarse inmediatamente a una iglesia sin girarse, so pena de muerte.

·      Existe la variante de que la acción se traslada de solsticio, concretamente a la víspera de Navidad.

·   Otra variante dice que la flor se presenta en Viernes Santo y es muy deseada como amuleto para la suerte.

A todo esto, conviene saber que en China al higo se le llama “fruto sin flor” y que, en varias lenguas, como el árabe, existe la expresión “más raro que una flor de higo”. Estamos ante la denominada “Flor Inexistente”, bueno, mejor diríamos invisible o escondida.  

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 (****)Expresiones como “la figa (de) ta tía” o “figa molla” o “figa pansida” están a la orden del día y también segundas versiones de canciones populares como, por ejemplo, la que sigue:

Maria Rosa que bona estás,

tens una figa com un cabás.

…

(sin necesidad de traducción).

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