Hace un par de años,
en las primeras hojas de este bloc, comentaba sobre la
hiedra (HEDERA HELIX) y
sus peculiaridades. Hoy vuelvo sobre el tema pero en el aspecto exclusivo de su
eliminación. Una parte de la trepadora, que se extiende por el muro de la casa,
había alcanzado las proximidades del tejado de la misma y, a pesar de la poda continua,
siempre volvía impertérrita a direccionar sus lanzas a la base del tejado. Desde
el momento en que yo no controlo la planta ésta me crea una dependencia no
deseada, lo que genera motivo suficiente para querer aniquilarla.
Conviene
advertir/recordar que no vale de nada cortar los troncos de la hiedra si se
persigue destruirla: nuestra planta sobrevive perfectamente a través de los
elementos de agarre porque son verdaderas raicillas (adventicias, pero raíces a
fin de cuentas) y gracias a sus hojas.
Pues bien, he
probado con un producto químico aplicado sobre las hojas, glifosato (N-fosfonometil glicina) en forma de sal
potásica, y la cosa ha funcionado. La aplicación ha consistido en pulverizar a
baja presión sobre las hojas, limpias de humedad (nada de lluvia ni rocío), de
la hiedra por la mañanita (momento, al parecer, de máxima actividad). Conviene
tener presente que el citado producto es un herbicida total, por lo que debe
protegerse toda planta, que no queramos destruir, localizada en el área de
influencia de la pulverización.
Al cabo de unos días
la mayor parte de las hojas se han secado y las raicillas han perdido su
capacidad de agarre por lo que la estructura de la planta se arranca con
facilidad del muro.
En mi caso, el
producto utilizado se vende con el nombre comercial de ROUNDUP (herbicida
concentrado sin efecto residual), líquido soluble conteniendo 450 gr/litro del
citado glifosato, con una recomendación de uso de 20 ml diluidos en 1 litro de
agua con capacidad para tratar unos 25 m2 de superficie.
Recomiendo dar dos
pulverizaciones (en días seguidos) para asegurar la efectividad.
A todos, feliz semana; aunque calurosa, feliz semana.